Devocional: “Clama a Mí y Yo te Responderé”

📖 Reflexión

Este versículo es una invitación directa del corazón de Dios. Él no dice “quizá te escuche” o “si me sobra tiempo te responderé”. Dice CLAMA, y luego promete: YO TE RESPONDERÉ.

Clamar no es una oración fría ni una rutina; es el grito del alma que reconoce su necesidad. Es abrir el corazón tal como está: cansado, confundido, agradecido, herido, o lleno de preguntas.

Lo hermoso es que Dios no solo promete escucharte, sino mostrarse a sí mismo, revelarte cosas que hoy no entiendes, guiarte en lo que ahora es incierto y mostrarte caminos que aún no imaginas.

A veces pensamos que Dios está lejos, pero nunca ha estado más cerca que cuando decidimos clamar.
Mientras tú hablas, Él ya está obrando.
Mientras tú preguntas, Él prepara respuestas profundas.
Mientras tú esperas, Él está formando algo grande en tu vida.

🙏 Oración

Señor, hoy vengo a Ti conforme a tu Palabra.
Clamo a Ti porque necesito tu guía, tu fuerza y tu paz.
Abre mis ojos para ver las cosas grandes y ocultas que Tú preparaste para mí.
Enséñame a confiar en tu voz y a esperar tu respuesta con fe.
Gracias porque siempre escuchas y siempre respondes.
Amén.

✨ Para tu día

• Clamar es un acto de confianza, no de desesperación.

• Dios no ignora tus oraciones; las está usando para formar algo maravilloso en ti.

• Lo que hoy no entiendes, mañana será una evidencia de su fidelidad.